En una isla en la que predomina lo verde, el aire limpio, la buena música del mar y de las aves y la paz que da el azul del cielo y el blanco de las nubes.
Dejarse tocar por el aire, fijar la vista al paisaje, conjugar los sentidos, bañarse en las aguas del río y oler las flores.
Republica dominicana, parte de una isla, un punto luminoso del planeta tierra siempre presente en las mentes que recuerdan el más puro ambiente, en medio de un archipiélago de calido sol, de olas fuertes blancuzcas, de gente buena, cuan paraíso forjado por dios.
Estar aquí disfrutando todo, sin dañar nada, es vivir.